La Fontana di Trevi,  todo un símbolo de Roma, parece tener sus días contados en cuanto al acercamiento de los turistas a la misma. 

Y es que después de que varias personas se zambulleran en la barroca fuente- imitando la escena de La dolce vita-  y el desgaste constante de monedas en sus aguas, provocó que la primera alcaldesa de Roma, Virginia Raggi,evalúe instalar un corredor por el que los turistas puedan circular pero no detenerse ante la fuente. 

La idea es tomar una medida similiar a lo que ocurre con otros sitios u obras que suelen colapsar con la presencia de turistas como por ejemplo la sala donde puede contemplarse La Gioconda, de Leonardo da Vinci, en el Museo del Louvre, en Francia.

"Tenemos un cuerpo de la policía municipal de aproximadamente 5000 unidades; la edad promedio es muy alta, entre 55 y 60 años. Vigilan muchísimo las calles, pero también comienzan a controlar muchos monumentos", explicó Raggi que también busca incrementar el número de policías en la ciudad. 

"En la Fontana di Trevi estamos estableciendo no sólo turnos más intensos, sino también un recorrido de fruición que no permita detenerse", subrayó la funcionaria. 

Portales, radios y programas de televisión locales, nacionales e internacionales se hicieron eco de la iniciativa de Raggi con diversos grados de aceptación y rechazo.

La leyenda indica que tirar una moneda a la Fontana di Trevi significa que uno va a regresar, algún día, a la "ciudad eterna". De acuerdo al último informe de Cáritas, la organización a la que se destina el dinero rescatado en la fontana, el año pasado se hundieron 1,4 millones de euros. Aunque también se juntan  fichas de póquer, llaves, candados y hasta dos dentaduras postizas.