Mientras que Mauro Icardi amenaza con abandonar el fútbol si Wanda no lo perdona, la rubia lo trajo de vuelta a París de las pestañas ya que es su representante y tenía que estar en el club.

Además Wanda tiene un contrato con el PSG y el cumplimiento de ese contrato incluye que Icardi se presente, entrene y juegue.

El regreso a la ciudad del amor no fue muy amoroso y si bien viven en la misma casa al menos por el momento, no comparten habitación.

Yanina contó además que Wanda está "que se la llevan los demonios".