Dylan Farrow es la hija adoptiva de Woody Allen y Mia Farrow, quien el sábado acusó al famoso actor, director y realizador cinematográfico de haberla abusado sexualmente cuando la joven era una niña de 7 años de edad. Así confirmó un rumor que llevaba muchos años dando vueltas.

La joven Dylan es la primera vez que habla públicamente sobre el tema, y lo hizo a través de una carta que se difundió en un blog del diario estadounidense New York Times.

"Cuando tenía siete años, Woody Allen me tomó de la mano, y me condujo a un pequeño desván mal alumbrado del segundo piso de nuestra casa”, comenzó relatando Dylan, y sentenció: “Me dijo que me acostara sobre mi vientre y que jugara con un tren eléctrico de mi hermano; y me agredió sexualmente".

En cuanto a los detalles de ese supuesto momento perturbador, la hija adoptiva de Allen contó: "Él me hablaba mientras me lo hacía, murmuraba que yo era una buena niña, que esto era nuestro secreto prometiéndome que iríamos a Paris y que yo sería una estrella del cine”.

Además, la joven afirmó que en su momento le había contado todo lo sucedido a su madre, Mia Farrow, quien en 1992 acusó a Allen mientras la actriz se encontraba en una feroz disputa con el cineasta.

En aquel entonces, Mia había descubierto que Allen mantenía una relación con otra de sus hijas adoptivas, que en aquel entonces tenía 20 años, y que luego se casaría con el director.

A pesar del testimonio de la joven, un juez de Nueva York resolvió desestimar los cargos debido a que determinó, en ese momento, que la víctima había inventado lo ocurrido debido al estrés sufrido por la separación de sus padres o por indicación de su madre.

"Woody Allen nunca ha sido condenado por ningún crimen, y que haya eludido lo que él me hizo me atormentó durante toda mi juventud", añadió Dyland Farrow en su carta, en relación a que el director, que siempre desmintió estas denuncias, nunca fue legalmente acusado.

Por último, la joven le pegó a Hollywood por los premios y reconocimientos habituales que la industria tiene para con quien fuera su padre adoptivo, y finalizó la carta con la siguiente cita: "Woody Allen es el ejemplo viviente de cómo nuestra sociedad le falla a los sobrevivientes de un abuso sexual".