La sorpresa para Mariano de la Canal era el mensaje de un amigo que le decía cuánto lo quería. Esto emocionó al "Fan de Wanda" que largó unas sinceras lágrimas, hasta que escuchó que Tomás Dente no podía contener la carcajada.

En lugar de tratar de contener a su invitado o hacer un respetuoso silencio y dejarlo expresarse, Dente se rió a carcajada suelta dando un espectáculo bastante bizarro y demostrando que todavía le falta mucho para ser considerado un entrevistador.