Mientras ella hacía el móvil se veía de fondo al señor que con su celular tomaba las imágenes y aparentemente le parecía muy divertido porque se reía sin parar.

Desde el piso le advirtieron ala rubia de la situación pero le pidieron que no hiciera nada al respecto porque no valía la pena confrontar con el desubicado.

Pero ella no aguantó el impulso y lo encaró y obviamente el "señor" no supo que contestar, trató de inventar algo para no quedar tan mal parado y terminó huyendo de la situación.