El cine argentino viene atravesando un gran momento, y este 2014 ha sorprendido con varias cintas de primer nivel. Esta semana, la propuesta es “Muerte en Buenos Aires”, que por la publicidad y el lanzamiento previo a su estreno, pintaba ser la película nacional del año, aunque, por el contrario, se queda un poco en la promesa.
La opción que propone este film policial, ambientado en una ciudad porteña de los años 80, se centra en el asesinato de un hombre de importante apellido, que el inspector Chávez intentará resolver con la ayuda de un desconocido y novato agente a quien conoce en la escena del crimen. Envuelto en dudas y misterios de todo tipo, a medida que buscan dar con el criminal, comienzan a crecer las sospechas dentro del mismo equipo.
El gran logro de la directora Natalia Meta es conseguir recrear una auténtica Buenos Aires ochentosa. La ambientación de la ciudad, los autos que circulan por las calles, los peinados, el vestuario, todo esto está genial. Hasta la música es excelente, y la puesta en escena y la realización se convierten en uno de los puntos más altos de la cinta.
Por el contrario, la trama es bastante floja, ya que está repleta de situaciones trilladas, dando como resultado un policial que resulta muy flojo para su género. Con un guión pobre, que solo es sostenido por el buen trabajo de parte del elenco, por momentos hace recordar a esas antiguas y malas cintas nacionales.
Como se menciona, hay un gran labor actoral, principalmente en Ricardo ‘Chino’ Darín, quien en su primer protagónico en pantalla grande, está a la altura y más. Una interpretación bastante jugada, en donde se luce y hasta de ratos, parece ser el encargado de ponerse el largometraje al hombro. La carrera de este joven parece ser muy prometedora.
Quien también se destaca, aunque con menos participación es Mónica Antonopulos, mientras que en el protagónico de Demián Bichir se produce un gran error en el casting. El mexicano produce una actuación forzada, seguramente para poder ocultar su acento, y esto termina perjudicando realmente su labor. Tal vez, en un papel secundario podría haberse lucido.
En líneas generales, la cinta es muy floja. A diferencia de lo que ocurrió con otras propuestas argentinas de este año, como el caso de “Betibú”, que sin tanta promoción previa, la película terminó sorprendiendo para bien; en esta ocasión, “Muerte en Buenos Aires” produce todo lo contrario. El film se convierte en un policial trillado, con poco misterio, y virando la atención hacia otros aspectos de los personajes que no parecen tan relevantes.
¿Hay que verla? Hay que apoyar al cine argentino, pero esta es una opción que va a dejar a muchos disconformes, en especial porque se esperaba mucho más. Vale la pena ver la gran actuación del ‘Chino’ Darín, y entretenerse un rato con una opción nacional, que en cuanto al género dejará mucho que desear.

El cine argentino viene atravesando un gran momento, y este 2014 ha sorprendido con varias cintas de primer nivel. Esta semana, la propuesta es “Muerte en Buenos Aires”, que por la publicidad y el lanzamiento previo a su estreno, pintaba ser la película nacional del año, aunque, por el contrario, se queda un poco en la promesa.

La opción que propone este film policial, ambientado en una ciudad porteña de los años 80, se centra en el asesinato de un hombre de importante apellido, que el inspector Chávez intentará resolver con la ayuda de un desconocido y novato agente a quien conoce en la escena del crimen. Envuelto en dudas y misterios de todo tipo, a medida que buscan dar con el criminal, comienzan a crecer las sospechas dentro del mismo equipo.

El gran logro de la directora Natalia Meta es conseguir recrear una auténtica Buenos Aires ochentosa. La ambientación de la ciudad, los autos que circulan por las calles, los peinados, el vestuario, todo esto está genial. Hasta la música es excelente, y la puesta en escena y la realización se convierten en uno de los puntos más altos de la cinta.

Por el contrario, la trama es bastante floja, ya que está repleta de situaciones trilladas, dando como resultado un policial que resulta muy flojo para su género. Con un guión pobre, que solo es sostenido por el buen trabajo de parte del elenco, por momentos hace recordar a esas antiguas y malas cintas nacionales.

Como se menciona, hay un gran labor actoral, principalmente en Ricardo ‘Chino’ Darín, quien en su primer protagónico en pantalla grande, está a la altura y más. Una interpretación bastante jugada, en donde se luce y hasta de ratos, parece ser el encargado de ponerse el largometraje al hombro. La carrera de este joven parece ser muy prometedora.

Quien también se destaca, aunque con menos participación es Mónica Antonopulos, mientras que en el protagónico de Demián Bichir se encuentra el gran error en el casting. El mexicano produce una actuación forzada, seguramente para poder ocultar su acento, y esto termina perjudicando realmente su labor. Tal vez, en un papel secundario podría haberse lucido.

En líneas generales, la cinta es muy floja. A diferencia de lo que ocurrió con otras propuestas argentinas de este año, como el caso de “Betibú”, que sin tanta promoción previa, la película terminó sorprendiendo para bien; en esta ocasión, “Muerte en Buenos Aires” produce todo lo contrario. El film se convierte en un policial trillado, con poco misterio, y virando la atención hacia otros aspectos de los personajes que no parecen tan relevantes.

¿Hay que verla? Hay que apoyar al cine argentino, pero esta es una opción que va a dejar a muchos disconformes, en especial porque se esperaba mucho más. Vale la pena ver la gran actuación del ‘Chino’ Darín, y entretenerse un rato con una opción nacional.