Después de la coreografía del bailarín Hernán Piquín y Macarena Rinaldi, la vedette Moria Casán le pidió a Marcelo Tinelli permiso para abandonar por unos minutos su lugar en el estrado por una inédita situación que vivió.

Cuando llegó el momento de calificarlos, la jurado llenó de elogios a la pareja. "Vi mucha emoción, vi cosas que me hacen bien al alma, vi hecho artístico, vi manejo corporal. La danza es libertad, la libertad de expresar corporalmente sentimientos. El arte que llevan adentro con tanta pasión se transmitió porque fue como una experiencia sensorial", dijo.

Y agregó: "Tinelli no quiero que piensen mal y que soy una loca. Tuve como un orgasmo tántrico sensorial… ¡Se lo juro! Le voy a pedir un favor, una vez que ponga el puntaje voy a necesitar ir al baño". Segundos después de calificar a Piquín y a Rinaldi con un "10", Moria se fue al baño y luego volvió a su lugar para seguir las coreografías del resto de los participantes. ¡Insólito, pero real!