La Tigresa del Oriente tuvo su paso por el Bailando lleno de momentos impresionantemente bizarros. Claro que el baile no fue su fuerte, y los jurados le pusieron dos ceros.

Por eso, la Tigresa se fue muy enojada (a pesar de decir anteriormente que respetaba su devolución) y terminó renunciando en vivo, y casi robándole el micrófono a Tinelli.