Para muchos pudo haber pasado inadvertido, pero lo que intentó pasar por una confusión en realidad se trató de un golpe bajo de Marcela Tauro hacia Florencia de la V.

Poner en cuestión a las personas por su etnia, su nacionalidad, su religión o la decisión sobre bajo qué género construir la identidad, es discriminar.

El problema de este tipo de descalificaciones, es que no buscan construir diferentes opiniones, sino destruir. La forma en que lo hizo Tauro pudo parecer sutil, pero la carga de negatividad estuvo claramente presente.