SI hubo algo que quedó en claro es que el pez por la boca muere. Para tratar de defenderse de no haber sabido que Liubliana es la capital de Eslovenia, dato que seguramente sólo algunos conocían, la bailarina aseguró que su fuerte eran las banderas.

Pero a la hora de demostrarlo quedó claro que debería dedicarse exclusivamente al baile.