Luego de la gala de los Martín Fierro, Susana Giménez fue muy criticada desde el sector de los ambientalistas y defensores de animales, quienes le reprocharon que luciera un piel natural de animal como parte de su vestuario.

La diva de los teléfonos respondió enseguida, y hasta amenazó con “cagarlos a trompadas” si les tocaban el auto, pero luego bajó un cambio y se justificó con un insólito argumento: “No pensás en ese momento de qué mataron al zorro, por ahí se murió de un infarto o de viejo”.

“No hay nadie en el mundo que ame a los animales más que yo”, había comenzado a defenderse la rubia, y luego contó: “Hasta me hice vegetariana para no comer vacas”.

Como no podía faltar, en la parte “glamorosa” de su defensa, Susana se refugió en “la moda”, y agregó: “Yo tengo que responder a lo que se usa en el mundo, y si de vez en cuando me pongo una piel, es porque se usa”.