Joao Emanuel Carneiro, autor de guiones para el cine como el de "Estación Central" (1999) creó una poderosa trama, cuyo final siguió una línea narrativa pasional y algo oscura.

El autor y actor Marcos Carusso (Leleco), la estupenda Vera Holtz (Ma Lucinda) y el simpático Alexandre Borges (Carlitos) agradecieron la presencia del público argentino, además de los protagonistas, Déborah Falabella (Nina) y Caua Reymond (Jorgito).

La serie suceso en 125 países concluyó mostrando a la pareja unida con un hijo pequeño. La dicha final de los "buenos" los mostró reflejando ciertas señales de angustia y cansancio, como buenos sobrevivientes de una lucha extensa entre la villana Adriana Esteves (Carmina) y Falabella, batalla coronada por el perdón mutuo, en una escena memorable donde la mirada de ambas fue más elocuente que cualquier palabra.

La tira que obtuvo 22 premios y una candidatura al Emmy en 2013, mostró un Brasil suburbano, alejado de la estética de postal colorida, con una clase social que desde hace poco tiempo accede a beneficios.

Dentro de esta lógica, la escena final mostrando los goles -Jorgito metió uno- que permiten clasificar al equipo de "El Divino", barrio de ficción y cuna de pasiones, fue ilustrativa de esa impronta de grupo, de victoria compartida que signó a la trama.