Robo, drogas, asesinatos; mafia, mucha sangre y un genial Johnny Depp. Un poco de todo esto viene de la mano de “Pacto criminal”, que además cuenta con un elenco de lujo.

El film se basa en el famoso gánster Jimmy ‘Whitey’ Bulge, y sus andanzas en Boston durante los años 80. Puntualmente, la película gira alrededor del acuerdo que logra este delincuente con el FBI, mediante el cual, a cambio de informar sobre la mafia italiana, logra inmunidad para adueñarse de la ciudad y hacer prácticamente lo que le plazca.

A través de una narración no muy pretenciosa, el director Scott Cooper se limita a contar los diferentes crímenes cometidos por el protagonista de la historia, sin explorar a fondo las personalidades de los integrantes de la misma. Para eso utiliza distintos flashbacks, mediante los cuales intenta ahondar en cada uno de los acontecimientos, como si fueran relatados por los protagonistas.

El cineasta de “Crazy heart” se apoya en las tremendas actuaciones del plantel actoral, y aprovecha la buena realización del film, el cual se luce desde la imagen, plagada de cierta oscuridad que tiene mucho que ver con la historia. Lo que tal vez le falta es un poco de suspenso, ya que la trama termina siendo algo previsible, sin ningún momento de verdadera tensión.

El punto más alto, tal vez altísimo, que tiene esta producción está en el trabajo actoral, empezando por un irreconocible Johnny Depp. El protagonista principal venía de papeles olvidables, pero aquí aparece en todo su esplendor, logrando que el espectador se olvide quién está detrás de todo ese maquillaje. Con una transformación alucinante, logra convencer convirtiéndose en este despiadado y psicópata mafioso.

Pero no es solo Depp, ya que junto a él aparecen actorazos de la talla de Kevin Bacon y Benedict Cumberbatch, aunque con menos participación. El que está a la altura y también se luce es el multifacético Joel Edgerton, quien vuelve a sorprender con otra gran labor actoral.

El film es bueno, aunque podría ser mucho mejor. La expectativa era alta por lo que había mostrado el director en sus trabajos previos, y por la calidad de los protagonistas. Se queda un poco en el simple relato de los sucesos criminales de Bulge y no termina de generar ese atractivo que podría haber logrado con algún giro en la trama. Sin embargo, aquellos detalles en la narración se resuelven con las tremendas interpretaciones.

¿Hay que verla? Vale la pena disfrutar de este gran regreso de Johnny Depp. La película es buena, aunque tiene algunos momentos un poco aburridos. En líneas generales “Pacto criminal” es una buena producción, que merece ser vista en pantalla grande.