En su primer viaje internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vivió un momento un tanto incómodo que fue captado por las cámaras. Le quiso dar la mano a su esposa y ésta no quiso.

Apenas llegado a Tel Aviv, avanzando por la alfombra roja -junto a Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, y su esposa, Sara-, Trump le extiende la mano a Melania, que iba un poco por detrás de él. La primera dama, en lugar de tomarlo de la mano le responde con una palmada.