La televisión atrasa. Eso lo saben todos los que revisan el tiempo que se le dedica a mirar los distintos canales y el tiempo que la gente le dedica a otras plataformas como Netflix, YouTube o redes sociales. Y cuanto menor es la edad, menor es la cantidad de personas que ven televisión.

Y si la muestra de encendido indica que las nuevas generaciones ya no encienden la tele buscando entretenimiento, los programas no hacen nada por atraerlos. 

Sino no se explica cómo en Polémica en el Bar siguen discutiendo la efectividad de la vacuna rusa Sputnik y el prestigio o no del Instituto Gamaleia.