Por la gran cantidad de contagios en la ciudad de Paraná, el pueblo de Cerrito, distante a unos 50 kilómetros no permite el ingreso de paranaenses salvo que tengan un permiso por algún motivo en particular.

El youtuber Julián Serrano entró al pueblo a pesar de las restricciones y subió fotos a sus redes recomendando un lugar para comer.

Pero la indignación de los vecinos de Cerrito, un pueblo de 7000 habitantes, llegó hasta el intendente que tuvo que pedirle al youtuber que regrese a Paraná.