Trump no sólo es reconocible por sus dichos xenófobos, misóginos o su política de mano dura sino también por su particular cabello.

El talentoso Willis, de 60 años, decidió retomar ese detalle para meterse en la política estadounidense.

Con bromas recordaron escenas de las películas en las que participó y en las que "nadie había notado" su sedoso cabello rubio.