La primera escena que a muchos les puede venir a la cabeza es la de Al Pacino haciendo de Tony Montana, donde el jefe mafioso se sienta en su escritorio junto a una gran montaña de cocaína. Otra de las más recordadas y más recientes es la de Leonardo DiCaprio en “El Lobo de Wall Street”. Allí los actores realmente aspiraron una sustancia, aunque lógicamente no se trataba de cocaína.

Primero hay que descartar el mito del azúcar o la harina, ya que estas sustancias, por más parecido que tengan con droga en cuestión, podrían resultar nocivas para la salud de los actores.

Tomando como ejemplo el rodaje de “El Lobo de Wall Street”, se reveló que el elemento utilizado fue la vitamina D en polvo, una sustancia que, si bien no es dañina, puede resultar muy perjudicial en caso que se abuse de ella. Y así ocurrió con el propio Jonah Hill, quien debió estar en cama durante un mes y medio después del rodaje a consecuencia de la bronquitis causada por la cantidad de veces que aspiró la mencionada vitamina.

Otra de las sustancias que se suele utilizar en el cine y la televisión para reemplazar la cocaína es la vitamina B o incluso la lactosa en polvo.

De todas maneras, algunos prefieren ser más realistas ya que, según las mala lenguas, en el rodaje de “New York, New York” de Martin Scorsese no se necesitó ningún sustituto.