Entrevistado por Claudio Rígoli, el periodista Mauro Szeta contó que no se desconecta nunca de su trabajo. Al punto de declararse un "adicto".

"A las 19 esto en casa pero desconectar nunca", contó y sinceró que "en el periodismo policial es muy difícil bajar porque siempre pasa algo".

"Duermo con el celular prendido por si pasa algo. Las pocas veces que apagué el teléfono me comí una primicia, así que me anclo en eso para no hacerlo", graficó.

"Todo lo vinculo a lo policial, a veces voy caminando por una calle y digo 'acá mataron hace muchos años a tal persona', mis amigos me dicen, 'pará, no rompas más' pero no despegás".

"Para desconectar tengo el fútbol, y también me voy al otro extremo: los chimentos", dijo aunque aclaró: "No creo que cambie, mi familia me tiene que aguantar".

Eso sí, en vacaciones el hermano del famoso filósofo se toma su descanso de manera sagrada.

"En vacaciones no me encontrás. Hay un viejo chiste de policiales que dice que si me lo cruzo a (Alfredo) Yabrán vivo en una playa y le digo, 'bueno Yabrán estoy de vacaciones, llame mañana", contó.