Y sí. Esta nota se cae de obvia, pero si la estás leyendo ahora te ponés contento/a porque al fin un estudio te cuenta lo que vos creés pero nadie se animó, hasta ahora, a contar.

Desde pendejos nos cuentan que hay una historia de amor que nos espera. El amor para toda la vida, el casamiento que tiene que ser genial y que en la noche de bodas, si es que te casás, si es que sos creyente religioso o siempre soñaste con caminar al altar, hay que romperla.

Hay mucha presión porque todo, te dijeron, tiene que salir perfecto. Porque no sólo estás poniendo plata para que eso ocurra sino que, en general, los invitados testean la comida, la bebida, la cantidad de baile y hasta tu vestido. Además, desde que decidiste unirte en matrimonio y hacer alta fiesta, hasta que esa alta fiesta ocurre, te la pasaste corriendo. Todo eso genera estrés y fantasías que, esa noche, a veces se estrolan contra la pared del hotel porque llegás a las siete de la mañana con las patitas que te tiemblan y las extremidades que no responden.

Y acá llega Wedding Stationary, una empresa dedicada al merchandising de recuerdos de bodas, que preguntó a mil parejas cómo había sido su primera noche de casados. ¿El resultado? el 25% respondió que fue un desastre. Y acá se confirma, estaban demasiado borrachos y cansados. Imposible hacer algo que no sea dormir.

Pero hay más. Otro estudio hecho por Voucher Codes encuestó a más de dos mil parejas y la mitad aseguró no haber tenido sexo aquel día ya que, o el novio terminó re borracho (26%), o la novia se tomó hasta el agua de los inodoros (13%). Otro 16% sostuvo que estaban muy cansados, otro 9% discutió con sus familias y un 7% prefirió seguir de joda.

Para que esta nota tenga el fundamento necesario, hay otra encuesta que avala la hipótesis. Esta la realizó la revista especializada Bride to be: mientras el 90% de las parejas espera ansiosa el momento, a la hora de la verdad sólo un 25% de ellas acaba teniendo sexo. El 16% de los encuestados afirma, además, que la pasó mejor durante el compromiso que tras la ceremonia.

Otra cosa espantosa pero que pasa muchísimo, es que apenas los novios entran al cuarto del hotel tienen más ganas de abrir regalos que de abrir las piernitas. Y así pasa la madrugada, estudiando qué le regaló el tío Pancho o la hermana de tu ex.

Así que a tomarse la noche con tranquilidad, que si bien el 50% de los encuestados no tuvo sexo, la pasó bien en su fiesta y utilizó el tiempo para descansar que nunca está de más. Aparte, nadie nos asegura que ese otro pícaro e ideal 50% que sí lo hizo al llegar al hotel, no sea una gran mentira.