A través de un comunicado de prensa, la compañía presidida por Miguel Galuccio informó que “la operación está sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones precedentes y se espera que su cierre se concrete antes de fin de año”.

“YPF pagará aproximadamente US$ 122 millones por ambas participaciones y quedará como socio del Grupo Inversor Petroquímico (GIP) con quien pasará a controlar, en partes iguales, el 100% de Petroken y el 92% de Petrocuyo”, informaron.

Galuccio, subrayó que “el sector petroquímico tiene enorme potencial en la Argentina y forma parte de la estrategia de crecimiento de YPF en un sector de gran competencia regional” y que “esta adquisición está en línea con nuestra estrategia de seguir construyendo una compañía integrada, comprometida con la industrialización y el valor agregado de nuestra producción”.

Se utiliza para la elaboración de una amplia variedad de productos, tales como: cañerías, tapas de botellas, envases de comida, paragolpes de autos, entre muchos otros.

“YPF es productor de materias primas básicas, intermedias y especialidades de la industria petroquímica argentina” y se destacó que “cuenta con tres complejos industriales integrados operativamente con sus tres refinerías” ubicadas en La Plata, Plaza Huincul y Luján de Cuyo.

“Con esta compra, YPF vuelve a un segmento estratégico del sector petroquímico, del cual participó hasta la decisión de retirarse del mercado entre los años 2004 y 2005″, resalta el comunicado, que agrega que “la capacidad de volver a industrializar el propileno le permite a YPF agregar valor a este producto y beneficia al país con el efecto multiplicador que la petroquímica genera en la economía”.