La semana pasada, la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) hacía público el Índice de Producción Industrial (IPI), dando cuenta de que en septiembre la actividad sufría un retroceso del 8 por ciento con relación del mismo mes del año anterior.

En el segmento de la pequeña y mediana empresa no podía ser mejor: la actividad industrial bajó 5,4 por ciento ese mismo mes respecto al año pasado, con una tendencia negativa que ya acumula doce meses consecutivos.

Así lo informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) mediante un informe que advierte que en los primeros nueve meses del año, la actividad industrial acumula un retroceso anual de 5,1 por ciento.

Para la entidad, "septiembre fue otro mes malo para la actividad manufacturera, y el 45 por ciento de los empresarios consultados dicen que la situación de su empresa es 'mala', mientras que para el 38,8% es 'regular'".

"La rentabilidad de las empresas siguió debilitada y casi la mitad terminó con pérdidas con relación a agosto", sostiene el informe, destacando que "la mirada positiva es que 29,2 por ciento de las firmas ve algún signo de reactivación, aunque muy leve".

Además, CAME señala que "hubo menos empresas en baja que en agosto, pero igual el 68,4 por ciento produjo menos", estimando que "en promedio, los costos de producción subieron 1,5 por ciento en el mes pero el 73 por ciento de las empresas no trasladó esas subas y los precios de venta sólo crecieron 0,3 por ciento".

Según el informe, "la rentabilidad de las pymes industriales siguió debilitada y el 46,8 por ciento terminó el mes con pérdidas, otro 36 por ciento con rentabilidad nula, y sólo el 15,6 por ciento con ganancias".