Una asamblea plenaria de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) decidió suspender en forma paulatina desde el 1 de enero el uso de tarjetas de crédito para pagar las cargas de nafta y gasoil.

Las pymes que manejan las bocas de expendio cuestionaron las comisiones de las tarjetas de crédito "representan entre un 15 y 20 por ciento neto del total de nuestro margen de ganancia sobre la venta de combustibles", explicó Carlos Gold, presidente de Cecha.

El empresario indicó que "se les retiene un 30 por ciento impositivamente" y que "es un costo económico, porque las estaciones de servicio tenemos constante saldo a favor en impuestos, sin posibilidad de utilizarlo". 

Al utilizar la tarjeta de débito, las estaciones de servicio abonan 1% de comisión y reciben los fondos a las 48 horas, en cambio cuando se opera con tarjeta de crédito, la comisión es entre 1,3 al 1,5 por ciento y se tarda 28 días hábiles en recibir el dinero. 

En consecuencia, los dueños de las estaciones de servicio buscan meter presión a Prisma -empresa dueña de Visa , Banelco, Pagomiscuentas y Monedero, entre otras marcas- y a las tarjetas de crédito para que les reduzcan las comisiones a los expendedores.

De esa manera, los estacioneros quieren mejorar su margen de ganancia, que en la actualidad -según aseguran- varía entre 10 y 12 por ciento de cada litro de combustible que venden.

"Es una barbaridad. Con este panorama, decidimos que si este mes no recibimos alguna propuesta superadora de la situación actual, a partir del 1º de enero de 2018 empezaremos a no recibir tarjetas de manera escalonada y progresiva", afirmó el titular de Cecha.

En el caso de YPF, ACA y las estaciones que pertenecen a las petroleras, no tienen previsto sumarse a la medida por lo que seguirán aceptando todos los medios de pago.