La Organización de Naciones Unidas (ONU) solicitó la creación de una autoridad global para ayudar a implementar una suspensión temporal de las obligaciones de deuda de los países en desarrollo durante la pandemia de coronavirus, a la vez que ponderó la propuesta de canje que hizo la Argentina como una "solución sustentable".

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, se mostró al frente de esta iniciativa y pidió ''un alivio de la deuda ampliado para los países emergentes" en el marco de la pandemia , durante las reuniones virtuales del Foro de Financiación para el Desarrollo de las Naciones Unidas.

En ese marco se presentó un informe que recomienda suspender los pagos de la deuda de países emergentes en problemas y seguir los pasos de la Argentina para hacer sustentable la economía de los países en crisis.

El funcionario dijo que la "iniciativa temporal del G20 para suspender los pagos del servicio de la deuda para los países más pobres es un primer paso crítico, pero dicha moratoria debe extenderse a todos los países en desarrollo que solicitan indulgencia, incluidos los países de ingresos medios que pierden el acceso a los mercados financieros".

Y agregó que "más allá de una moratoria inicial de la deuda, se necesitará también un alivio específico de la deuda, que debería ir seguido de esfuerzos para fortalecer la sostenibilidad de la deuda, incluidos los canjes de deuda, y un mecanismo para abordar la reestructuración de la deuda soberana de manera coordinada e integral, que tenga en cuenta la necesidad de que los países intensifiquen sus esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible".

En este sentido, el reporte en cuestión, difundido hoy y elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), plantea la necesidad de un "acuerdo de deuda global" a través de tres pasos, en el que el primero debe ser ser suspender temporariamente los pagos de deuda durante la pandemia, con el objetivo de "proveer un espacio de respiro macroeconómico" a los países en crisis.

Como segundo paso, indicó que los países deben buscar soluciones sustentables de la deuda, y puso como ejemplo el caso argentino. Además bregó por la "sustentabilidad de la deuda a largo plazo", de manera que se permita "una justa distribución de las cargas" del endeudamiento y hasta quitas y alivios de deuda "si son requeridos". En tercer lugar, pidió la creación de una "autoridad global internacional de deuda de países en desarrollo", para comandar tales acciones. 

El informe resaltó además la oferta de canje presentada por el gobierno argentino a los tenedores de deuda emitida en divisa extranjera y bajo legislación internacional el 16 de abril pasado, que combina propuestas específicas como un período de gracia de tres años y una quita del 62% en los pagos de intereses y del 5,4% en el stock de capital.

"Debe quedar claro que los principios básicos en los que se basa esta propuesta (así como las negociaciones en curso de Argentina sobre su deuda multilateral con el FMI) son esenciales para garantizar que el mundo en desarrollo pueda salir de las cargas de deuda insostenibles, de una vez por todas", indicó el texto.

Al respecto, en entrevistas concedidas a agencias internacionales, Stephanie Blankenburg, directora de Deuda y Financiamiento del Desarrollo de la Unctad, expresó que la propuesta de Argentina "debe tomarse como un ejemplo en la futura reestructuración soberana".

Según Blankenburg, el planteo de la ONU "permitirá a los acreedores privados unirse a la pausa de los pagos de la deuda y permitirá a los países utilizar los recursos para combatir la nueva enfermedad". Y agregó: "Los estados en desarrollo preocupados deben unirse para impulsar un acuerdo internacional para crear una autoridad internacional de la deuda".

"El choque Covid-19 ha puesto de manifiesto las dificultades que surgen del alto crecimiento del endeudamiento de los países en desarrollo, ya que convierte lo que ya era una situación grave en incumplimientos soberanos seriales, en todo el mundo en desarrollo" sentencia el documento, tras exponer las elevadas carga de deuda de muchos de los países emergentes.