El artículo hace hincapié en el monto de las jubilaciones de los principales países del cono sur. Mientras que en Argentina la mínima es de 3.821 pesos argentinos (442 dólares), en Brasil es de 772 reales (300 dólares), en Colombia de 644.350 pesos colombianos (270 dólares), en Perú de 415 nuevos soles (136 dólares) y en México es de aproximadamente 1.600 pesos mexicanos (110 dólares).

Asimismo, el Banco Mundial destaca que América Latina en su conjunto ha logrado incluir en el sistema a más de 30 millones de habitantes bajo tres estrategias diferentes: “Dando beneficios a todos los adultos mayores (en Bolivia y Trinidad y Tobago); incluyendo a los excluidos (en Argentina, Brasil, Chile, Panamá y Uruguay); y focalizándose en los más vulnerables (en Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Paraguay y Perú)”.

En su investigación resalta también que los países de la región cuentan con una gran dificultad para jubilarse antes de los 65 años de edad a raíz de los cambios que produce en los sistemas jubilatorios el aumento en la expectativa de vida de los adultos mayores.

Las estrategias puestas en marcha en los países latinoamericanos variaron desde el otorgamiento de beneficios a todos los adultos mayores (en Bolivia y Trinidad y Tobago); la inclusión de los excluidos (en Argentina, Brasil, Chile, Panamá y Uruguay); y focalizando en los más vulnerables (Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Paraguay y Perú).

"La buena noticia es que actualmente el 65% de la población latinoamericana está en edad de trabajar, hecho que supone una ventaja demográfica al ofrecer las herramientas para un aumento de la productividad. Este porcentaje, afirman los expertos, seguirá subiendo en los próximos años”.

Esta situación de supuesta alta productividad ofrece a los países de la región una oportunidad inmejorable para ahorrar, invertir en capital humano y físico y garantizar la acumulación de capital. “Estos esfuerzos -opinan los expertos referidos por el BM-, serán vitales para que en el futuro, cuando disminuya la proporción de personas en edad de trabajar y aumente el porcentaje de adultos mayores, se puedan brindar servicios públicos de calidad”.