Luego de diez años de fuerte crecimiento, la economía argentina pasó a mantenerse en valores estables desde el 2013. De hecho, el año pasado cerró con un crecimiento del 3 por ciento.

En el 2014 se acumulan dos trimestres consecutivos de contracción económica. En este sentido la actividad industrial cayó un 0,3 por ciento en junio y ya acumula 11 meses de retrocesos en la medición interanual.

El hecho se debe, sobre todo, a los inconvenientes en el sector automotor por la menor demanda de Brasil y a una caída en las ventas domésticas.