Como ya lo hicieran economistas de diversas extracciones, ahora los opositores –contrariando incluso a sus propios partidos– salieron a bajar el tono de dramatismo con que algunos medios y referentes opositores tratan un eventual "default técnico" debido a una falta de acuerdo entre el mediador designado por el juez Thomas Griesa y los representantes del gobierno argentino y de los fondos buitre.

"Se trata este tema como si fuera el único tema, el tema central y determinante en la vida de los argentinos, y eso es un grave error", señaló al respecto el exministro de Economía Roberto Lavagna, quien cumple el rol de asesor de Sergio Massa.

Para Lavagna, hay que "esperar la posibilidad de un arreglo" y, si no, "tener claro cuáles son las opciones". Una de ellas es "pagar y cumplir con la decisión del juez de Nueva York al 1 por ciento de los acreedores, con riesgo de que se caiga toda la reestructuración de la deuda", y la otra "privilegiar el pago al 93 por ciento", opción esta última que "yo privilegio", afirmó.

Sobre los opositores que plantean pagarles a los fondos buitre a pesar de que se active la cláusula RUFO, el exministro dijo a radio Vorterix que "es sorprendente".

Por su parte, el también exministro y actual diputado de UNEN, Martín Lousteau, consideró que un "default técnico" debido a la intransigencia del juez neoyorquino "no es el fin del mundo" sino "un evento más de una economía con inconvenientes", pero "no determina como funciona la economía".

Incluso criticó a Griesa por ignorar cuestiones técnicas en el marco de la negociación y de los pagos que está efectuando la Argentina: "La redacción de Griesa de cómo se debe cumplir la sentencia tiene fallos severos. Hay que enfrentarlo con las inconsistencias de su propio fallo", indicó.