El mayor grupo de países dentro de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el G-77 + China, presentó el proyecto de convención internacional para regular las reestructuraciones de deudas soberanas. Así evitar el ataque de los denominados fondos buitre, que amenazan con volverlas inviables.

El proyecto titulado "Modalidades para las negociaciones intergubernamentales y la adopción de un marco legal multilateral para la reestructuración de deuda soberana" fue presentado en la Asamblea. Dicho proyecto contó con el apoyo unánime de los miembros del G-77 + China, grupo constituido por 134 Estados miembro de los 193 que forman parte de Naciones Unidas.

Esta iniciativa, que cumple con lo establecido por la resolución 68/304, sostiene que hay que encontrar un marco legal multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana.

La resolución fue aprobada el 9 de septiembre por la Asamblea General de Naciones Unidas con 124 votos favorables y sólo 11 votos negativos. Se espera que el proyecto sea tratado en diciembre por la Asamblea General de Naciones Unidas.