Sabía que iba a ser tendencia en las redes por la barbaridad que iba a proferir pero no le importó. El objetivo de Pablo Fernández Blanco era tratar de dejarle a su público cautivo la idea de que la inflación de los próximos meses es solo el camino para llegar a un lugar mejor.

En una muestra más -como ocurriera desde 2015 hasta 2019- en los medios hegemónicos se esfuerzan por militar el ajuste tratando de hacerlo pasar por algo inevitable.

Inmolándose por la causa Fernández Blanco fue más allá y desarrolló su propia teoría de la inflación que, como el colesterol, tiene una versión buena y otra mala.