El 2 de junio de 2005 es una fecha considerada trascendental para la política de desendeudamiento que puso en marcha el ex presidente Néstor Kirchner.

Hoy hace diez años se cerró el canje de deuda de un total de 81.800 millones de dólares, lo que dio origen a la creación del fideicomiso necesario para realizar los pagos al 76,07% de acreedores que ingresaron originalmente a la operación, .

Ese porcentaje trepó al 92,4% en 2010, con la reapertura del canje dispuesto por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En rigor, la reestructuración de deuda se había cerrado el 3 de marzo, pero una medida del juez Thomas Griesa a pedido de los fondos buitre, con Paul Singer a la cabeza, congeló el proceso de la transacción.

Luego, Griesa se retractó, pero no fue sino hasta tres meses después, cuando la Cámara de Apelaciones de EEUU convalidó la posición Argentina, con la que se llevó a cabo la reestructuración de deuda más grande de la historia, que obligó al FMI a enviar un comunicado de felicitación al gobierno argentino.

Había nacido así la primera política del desendeudamiento, que incluso antes de nacer tuvo a los fondos buitre revoloteando, que interpusieron demandas por títulos en situación de default desde el 2001, que compraron esos títulos a precio de ganga a inversores que no creían que el gobierno argentino podía cumplir con el nuevo compromiso de pago asumido con el canje.

Este el capítulo 5 del libro de Mara Laudonia, Los buitres de la deuda, para entender un poco más sobre el tema.