Y un día, Fernando Gago volvió a las canchas del fútbol argentino. Había ido al banco la fecha pasada, sin ingresar contra Lanús, pero el Gringo Heinze decidió que el partido entre Vélez y Newell's en el Amalfitani era el momento indicado. Y le trajo suerte, porque al toque de entrar, en reemplazo de Gastón Giménez, el Fortín se puso 2-1 contra la Lepra. 

Pintita no jugaba desde la final de la Libertadores en Madrid entre Boca y River, ​en diciembre pasado, partido en el que había sufrido otra rotura en el tendón de Aquiles. En marzo rescindió su contrato con el Xeneize y se especuló con la posibilidad de que dejara el fútbol, pero su amigo Heinze lo convenció para regresar a Vélez, donde ya había tenido un breve paso en 2013. ¡Bienvenido, Fernando!