Se notaba la tensión al aire pero parecía armada. El tiempo la convirtió en realidad. Cascini quiso hacerle honor a su fama de hombre de pocas pulgas y tratos duros, y no para de coleccionar enemigos.

Para el Pollo Vignolo que alguien no quiera salir en su programa es casi una afrenta y un motivo de dolor, pero cuando el que no lo permite es un expanelista pasa a ser una cuestión de códigos y aparece la bronca.