El jugador de la selección hondureña de fútbol Arnold Peralta fue asesinado en la noche del jueves en el puerto de La Ceiba, a casi 500 kilómetros al norte de Tegucigalpa, mientras compraba ropa para su bebé recién nacido.

La policía de Honduras confirmó la muerte, aunque no brindó más detalles al respecto. Al momento se supo que el confuso incidente ocurrió en el estacionamiento de un centro comercial, donde el futbolista se encontraba de compras.

De acuerdo con testigos entrevistados por la prensa hondureña en La Ceiba, se escucharon disparos en el estacionamiento del lugar, y al acudir se encontraron con el cuerpo del jugador tendido en el suelo, sin vida.

Peralta estaba comprando ropa para su hijo recién nacido. En la escena del crimen se hallaba también su esposa, a quien tuvieron que controlar tras ver el cuerpo de su marido sin vida, de acuerdo con las fuentes locales.

El jugador, mediocampista de marca, se desempañaba en el Olimpia de la primera división de Honduras, y también integraba la selección hondureña que disputa las eliminatorias para el mundial de Rusia 2018.

Además, el volante había participado en los Juegos Olímpicos de Londres, donde el equipo hondureño jugó llegó a los cuartos de final, y tuvo un paso por el club Rangers de Escocia, aunque retornó a su país hace dos años.