El sueco Peter Mangs, asesino en serie preso por matar a dos personas y por 8 intentos de homicidios más, desveló en su biografía que quiso matar a Zlatan Ibrahimovic de un disparo.

El asesino fue condenado en 2013 , por suerte, antes de que pudiera llevar a cabo su propósito contra el delantero del PSG.

Según explica en su libro, Mangs había visto en diversas ocasiones el Ferrari de Ibrahimovic aparcado por las calles de Malmoe, la ciudad natal del deportista, en zonas prohibidas para estacionar un vehículo.

Por esto, el asesino puso en su lista negra al delantero y pensó que debía acabar con el comportamiento “abusivo” que tenía Ibra, estacionando en una zona en la que ningún otro ciudadano de la ciudad sueca podía dejar su coche.

Una idea que cogió fuerza en su mente al pensar que la muerte de uno de los personajes más famosos de su país le daría una gran repercusión mediática.

“Pensé que se haría mucho eco en los medios si  le hubiera disparado a Ibra”, expresa Mangs, que además develó los locos pensamientos que a veces tenía: “Muchas veces pensé  en disparar de manera incontrolable hacia grupos de personas, pero después pensaba que era una cosa demasiado brutal”.