El 'Lobo' platense pasa por un mal momento deportivo e institucional después de llegar a la final de la Copa Argentina, donde perdió por penales ante Rosario Central. En el torneo local perdió 7 de los últimos 10 partidos (venció a Boca y Tigre e igualó con Huracán) y empezó a complicarse con el bajo promedio.

En ese contexto, el equipo viene recibiendo muchas críticas. Algo que al entrenador no le mueve ni un pelo. "Las críticas de los que no vienen todos los días acá me chupan un huevo", aseguró.

En esa línea y sobre el mal momento, fue claro sobre su futuro: "Nunca se me cruzó por la cabeza irme. Soy un discreto DT que ha hecho más del 50 por ciento de los puntos. A veces me va bien y a veces me va mal. Es difícil dirigir en Gimnasia y hay que tener muchas agallas para hacerlo”.