Huracán hizo un gran partido en el Monumental, consiguió un gol temprano, vía un rebote en el pie de Espinoza tras un mal rechazo hacia adentro de Casco, y a partir de allí erigió un triunfo que casi no puso en peligro.

Huracán era el peor equipo que le podía tocar a River. Es que el 'Globo' es un conjunto que juega con la pelota, y con sus cuatro mediocampistas de buen pie -Bogado, Vismara, Toranzo y Montenegro-, dejó venir al equipo de Gallardo y cuando le robó la pelota, le provocó dolores de cabeza.

Ya a los 14 minutos, una recuperación de Nervo en mitad de cancha, terminó en pase a la espalda de Casco para el ingreso de Espinoza por derecha. Y si bien el gol vino de una carambola, el delantero de la selección argentina sub-20 fue una pesadilla para River.

Los de Nuñez plantearon un 4-3-1-2 para contrarrestar el fútbol de los de Domínguez pero estuvieron desconectados, sin el clásico juego asociado por las bandas. Errático Pity, ausente sin aviso Driussi -¡debía ser el conductor!-, River no pudo siquiera gravitar con el tándem Mercado-Sánchez. Ni en pelotas paradas peligró el Millonario, salvo dos cabezazos desviados de Alario y Mammana.

Tras el mal primer tiempo, Gallardo movió el banco. Dispuso el ingreso de Viduez por Martínez y Lucho González por Driussi, y volvió el dibujo táctico que más frutos le dio.

Adelantó sus líneas, Lucho presionó delante de Kranevitter, Viudez lució más activo por izquierda y así logró una recuperación de la pelota más rápida. Pero el problema seguía siendo la precisión y el circuito de juego, que continuó desaceitado.

Domínguez atendió esas modificaciones tácticas e intentó contenerlas. Primero Montenegro le dejó su lugar a Sotelo, para buscar mayor presencia en la mitad, y luego se fueron Espinoza y Toranzo por los mediocampistas Bruna y Moreno y Fabianesi.

La mejor jugada colectiva de River surgió por la derecha y terminó en los pies de Saviola (ingresó por Mora), con un centro atrás. Pero Javier sigue impreciso y tiró la pelota por arriba cuando entró a empujar el balón con un jugador de Huracán encima.

Un remate de Sánchez, algunos centros cruzados en los que la defensa quemera y el arquero Marcos Díaz no dudaron, y no mucho más.

En cambio el Globo dispuso de dos muy claras: una en los pies de Espinoza, que remató desviado al entrar al área y enfrentar a Barovero; y otra de Wanchope Abila, que se la picó al uno de River y su remate fue devuelto por el travesaño.

La serie se definirá recién el 26 de este mes en Parque de los Patricios, con escenario más que favorable para este Huracán copero, aunque complicado aún con el descenso.

River supo revertir una serie de Copa Libertadores este año ante Cruzeiro en Brasil (había perdido 1 a 0 en Nuñez y ganó 3 a 0 en Belo Horizonte), pero aquel equipo de Gallardo con Teo Gutiérrez y compañía, no es el mismo.

Este River regaló un tiempo en su estadio este jueves, ante un Huracán que no para de sorprender. Quizás lo pague muy caro después de la fecha de Eliminatorias.

Este River que aparece en instancias clave y que es bravo en el mano a mano, esta vez se mancó. Presionó, sí, pero le faltó fútbol; rodeó el área rival y se paró bien adelante en el complemento, sí, pero lució inofensivo.

Y así será difícil revertir la semifinal que ya pierde 1 a 0.

Formaciones:

River: Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Jonathan Maidana, Emanuel Mammana y Milton Casco; Carlos Sánchez, Matías Kranneviter, Sebastián Driussi y Gonzalo Martínez; Rodrigo Mora y Lucas Alario. DT: Marcelo Gallardo.

Huracán: Marcos Díaz; José San Román, Federico Mancinelli, Martín Nervo y Luciano Balbi; Mauro Bogado y Federico Vismara; Cristian Espinoza, Patricio Toranzo y Daniel Montenegro; Ramón Abila. DT: Eduardo Domínguez.

Árbitro: Andrés Cunha (Uruguay).

Estadio: Monumental Antonio Vespucio Liberti.

Gol: Espinoza, a los 14 minutos.