El enorme mamarracho que este martes vivió todo el fútbol argentino fue la primera gran muestra de que la AFA carece de liderazgo dirigencial tras la muerte de Julio Humberto Grondona. En esta nueva etapa, los hombres que manejan los clubes acuden a la sede de la calle Viamonte para sacar provecho de cualquier situación y beneficiar a su equipo, en vez de pensar en el bien común de todas las instituciones.

"Ahora hablan más que antes", afirmó el presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, tras ser consultado sobre las idas y vueltas de la AFA en cuanto al manejo de las decisiones. El más claro ejemplo fue la determinación sobre si se jugarán o no los partidos de esta noche y el pedido de Boca por suspenderlos.

"Quizá ahora quieren opinar o hablar más que antes, pero no creo que haya una disputa política", explicó D'Onofrio en una entrevista con el canal Fox Sports.

Para el mandamás 'millonario' y algunos de sus pares, Daniel Angelici –presidente de Boca–, está perjudicando al nuevo cabecilla de la AFA, Luis Segura, a pesar de que todos se habían comprometido a ayudarlo tras el fallecimiento de Julio Grondona.

"No es que haya una lucha política, pero se dio la pérdida de un liderazgo tan grande (por Grondona). Ahora tenemos que sentarnos y existe un Comité Ejecutivo y hay que sentarse a charlar", sostuvo D'Onofrio, dando a entender que él está comprometido con el nuevo presidente de la AFA y su colega 'boquense' no.

Si es que hacía falta que alguien acote sobre esta situación, en la misma línea que el presidente de River se manifestó Miguel Calello, mandamás de Vélez. "Todos nos comprometimos a darle una mano a Segura y no todos lo están haciendo", señaló al respecto.

¿El papelón del que fuimos testigos ayer repercutirá de manera positiva en el futuro? ¿Servirá como un punto de inflexión para manejar los hilos de AFA? ¿O simplemente será un escándalo de los muchos que vendrán?