Uruguay cayó ante Venezuela, y tras conocerse el triunfo de México confirmó lo peor: quedó eliminado de la Copa América Centenario cuando aún queda una jornada por disputarse. Todo esto con Luis Suárez en el banco, quien protagonizó un pequeño escándalo.

El delantero del Barcelona venía de una lesión, y no se sabía con exactitud si estaba o no para jugar. De todos modos, y a pesar de la urgencia, Óscar Washington Tabárez decidió no incluirlo, lo que desató la furia del goleador, quien terminó pegándole una piña al banco de suplentes.

En rueda de prensa, el histórico entrenador de la ‘Celeste’ pareció hacerse el distraído respecto de la actitud de ‘Lucho’, y sobre su decisión, explicó: “Por más que se enoje, no voy a poner a un jugador que no está ciento por ciento en condiciones de jugar”.

“No me consta que estaba enojado, estuve con él recién y a mí no me dijo nada”, aseguró el ‘Maestro’, quien insistió que “el jugador no está para jugar”, mientras que en respuesta a por qué realizó los movimientos precompetitivos, deslizó: “Capaz quería moverse un poquito”.