Belgrano y Chicago cerraron la primera jornada del campeonato largo a puro gol. Sin embargo, el partido se destacó más por la violencia entre los protagonistas que por el fútbol espectáculo que todos queremos ver, tanto a través de la televisión como desde las diferentes tribunas del estadio.

Piñas, patadas y hasta codazos coparon la escena en el Mario Alberto Kempes. Pero tanto barullo no se vio evidenciado en las tarjetas rojas: solo un futbolista se fue a las duchas antes de que finalice el partido. Para la próxima, dedíquense a jugar.