De ser ese equipo imbatible que ganó la Copa Sudamericana, a vivir todas pálidas. Es difícil explicar el presente de River, que cada vez empeora más. Además de estar al borde de la eliminación en la fase de grupos de la Copa Libertadores, sus jugadores se lesionan.

El empate con Juan Aurich dejó secuelas. Leonel Vangioni, Matías Kranevitter y Éder Álvarez Balanta terminaron el partido ‘averiados’. El lateral se desgarró el isquiotibial izquierdo (fue reemplazado en el primer tiempo por sentir un 'pinchazo'). Encima, su eventual reemplazante, Bruno Urribarri, también se encuentra desgarrado.

En tanto, Matías Kranevitter preocupa a todo River por un posible desgarro. El jugador terminó afectado por una molestia en el recto de la pierna derecha. En los estudios de esta mañana, al volante central no se le pudo diagnosticar la gravedad de la lesión debido al hematoma que aún tiene en la zona.

Por último, Álvarez Balanta sufrió un traumatismo en la tibia derecha, pero su lesión no es de mayor gravedad. Se estima que, si evoluciona positivamente, estaría en condiciones de participar en las fechas FIFA a fin de mes con la selección colombiana.

A estas lesiones se suman la de Marcelo Barovero, que no pudo disputar el encuentro por una afección muscular y su contractura lo mantendrá alejado del primer equipo por 10 días más.

Así las cosas, el panorama para Gallardo es muy oscuro.¿Cómo hará el técnico para armar el equipo con tantas bajas sensibles?