La nadadora de Bahréin Alzain Tareq batió el récord de precocidad porque con apenas 10 años debutó en los Mundiales de Kazán.

La pequeña niña bahreiní, de sólo 35 kilogramos y 1,36 metros de altura, saltó a la piscina en los 50 metros mariposa y finalizó última entre las 64 competidoras con un tiempo de 41,13 segundos.

Tareq fue 16 segundos más lenta que la sueca Sarah Sjostrom, dueña del récord mundial y líder de las eliminatorias, pero sueña con alcanzarla algún día.

La Federación Internacional de Natación (FINA), a diferencia de otras federaciones deportivas, no pone un límite de edad. La Federación Europea (LEN) sin embargo sólo permite la participación de nadadores mayores de 14 años en sus campeonatos. El domingo, el debate ya se abrió con la participación de la birmana Ahnt Khaung Htut, de 12 años, que nadó en solitario en las eliminatorias de los 100 metros pecho.