Tras la derrota 2-0 ante Portugal, en Uruguay recrudeció el debate por el que salió Washington Tabárez de la dirección técnica: jugar a atacar y dejar atrás al Uruguay de solo el sacrificio. 

Ese debate no solo se volvió a dar en el país futbolero y en el periodismo, sino ya en los jugadores, que no ocultaron su bronca en las declaraciones desde Qatar. Por caso, José María Giménez admitió: "Entramos un poco dubitativos con el fútbol nuestro, que sabemos que tenemos. y a veces, por más que nos cueste, está. Es una de las facetas que todavía no la sacamos a pleno en los partidos y la verdad es que queda mucha amargura". 

Y concluyó: “Tenemos un grandísimo equipo, grandísimos jugadores y no podemos largarnos para aportar el fútbol que realmente tenemos. Es una pena, pero bueno, con Ghana vamos a dejar el alma para clasificarnos a octavos”.

Cavani, más picante todavía

Alonso recogió el guante 

El DT del seleccionado de Uruguay intentó no contestarle a sus jugadores, pero en cambio dijo: "Estoy convencido y con mucha confianza en los futbolistas. Será duro pero vamos a ir con todo a clasificar". En conferencia de prensa, después del partido, consideró: "Nunca dejamos de atacar, pero los rivales también juegan". 

Y en relación al partido "final" del viernes contra Ghana, reclamó: “El equipo se tiene que soltar y jugar como lo hizo en el segundo tiempo. Nos tenemos que animar a jugar más, arriesgar y ser el equipo valiente que fuimos en las Eliminatorias”.