Momentos de preocupación se vivieron en el estadio Guillermo Vilas cuando se jugaba el tiebreak del primer set del partido entre Rafael Nadal y Paolo Lorenzi.

Es que por los 40 grados de sensación térmica un joven se desvaneció en la tribuna y provocó que le partido estuviera demorado mientras lo atendían.

El ex numero uno del mundo declaró ayer, luego de ganarle a 'Pìco' Mónaco, su disgusto por el horario del partido: "Tener que jugar a las 16.30 de la tarde con toda la humedad y el calor no me gusta, pero no hay otra opción".

Ante estos casos, ¿Esta bien que los partidos de tenis se jueguen a horarios donde la temperatura es agobiante y puede hacerle mal tanto a jugadores como espectadores?