Lo primero que hizo Lionel Scaloni fue despejar los rumores acerca de sus diferencias con Chiqui Tapia, aclarando que no tiene ningún problema con el titular de la AFA, con quien el diálogo es fluido.

Pero inmediatamente después reiteró que está evaluando su futuro, lo que llena de incertidumbre a los hinchas argentinos que no quieren que esta época gloriosa se acabe jamás.

En momentos en el que la política se mete en el fútbol -con Mauricio Macri y las sociedades anónimas intentando imponerse en Boca- las palabras de Scaloni trajeron más zozobra.

Scaloni participó del sorteo de la Copa América que se disputará el próximo año en los Estados Unidos, un indicio de que hasta ese certamen se mantendrá dirigiendo al campeón del mundo.