En un partido intenso, caliente, con situaciones de gol y un arbitraje permisivo, River le ganó 1 a 0 a Boca y se quedó con el primer superclásico en el partido por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.

Así, el equipo de Gallardo tendrá ventaja el jueves próximo en la revancha en la Bombonera.

El gol de penal de Sánchez, a los 36 del complemento, luego de la falta de Marín al 'Pity' Martínez. 

El partido tuvo un dominador en el primer tiempo y fue River, por asfixia en la mitad con un Ponzio arrasador en la primera línea de presión. Aunque impreciso y sin el juego aceitado en ataque, el equipo de Gallardo mereció algo más que un Boca desordenado y sin reacción para salir de ese dominio.

El 'Millonario' dispuso de las situaciones más peligrosas, con un remate desde el sector derecho de Kranevitter que Teófilo Gutiérrez no alcanzó a empujar, un cabezazo tibio del delantero colombiano a las manos de Orión y otro mano a mano que tapó el arquero xeneize.

Además, Boca sufrió la lesión de Daniel Díaz -antes de los 20 minutos se retiró con un traumatismo en el hombro izquierdo-, y aunque su reemplazante, Guillermo Burdisso, tuvo una aceptable labor, los de Arruabarrena sufrieron mucho en defensa.

Ya en el complemento, Boca salió de otra manera. Más adelantado, con Gago más suelto y aceitado en la distribución, la visita puso a Calleri mano a mano con Barovero, que enorme, manoteó un disparo cruzado del delantero. Enseguida, por presión, Boca se adelantó y tuvo en los pies de Colazo, la chance de convertir, pero su remate se fue besando un ángulo.

Un River menos agresivo, también dispuso en los pies de Sánchez, una chance inmejorable con la pelota picando en plena área, pero regaló a las manos de Orión su remate.

El partido cayó un bache y se hizo desprolijo y violento. Ya lo había hecho Vangioni en el primer tiempo, y luego Funes Mori y Sánchez, pegaron patadas como para ver la roja. Delfino solo los amonestó y el juego se puso caliente e intenso.

Y llegó el desequilibrio por un error en la salida de Gago. El 'Pity' Martínez exigió a Marín, que lo derribó en el área, y el uruguayo cambió por gol la chance desde los doce pasos.

Luego llegó la expulsión de Teo Gutiérrez y River aguantó los últimos 8 minutos como pudo, un Boca ya lucía golpeada y nublado en ataque. Aunque ya estaban Carrizo y Osvaldo en cancha, el equipo de Arruabarrena ya no reaccionó, salvo un par de pelotas que cayeron en el área de Barovero.

River sacó ventaja mínima, y no le hicieron goles. El jueves próximo llegará a la Bombonera con la chance de eliminar al histórico rival. Y Boca, este Boca de grandes jugadores, tendrá que demostrar el aura copera que por historia el xeneize le enrostra al Millonario, que si pasa, puede cambiar esa historia, para siempre.

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