Este jueves, ante Cruzeiro, hubo más de 62.000 hinchas en el 'Monumental'. Tras el último Boca - River, el gas pimienta y la suspensión a Boca han dejado sus secuelas y por eso, en River, han tomado medidas extremas.


Para empezar, solo vendieron entradas a hinchas visitantes con pasaporte. Para evitar inconvenientes y sanciones, el club hizo un llamado público a través de las redes sociales que no se prendan bengalas ni se entonen cantos xenófobos contra Boca. Además, solo le vendió entradas a socios y a miembros de "Somos River".

En total fueron 1300 policías, 500 de seguridad privada y 50 del club para el encuentro River-Cruzeiro, 350 más que los usados en el Superclásico.