Parece que Riquelme le gusta frenar e intentar dejar en ridículo a cualquier periodista que le haga una pregunta. Esta ves fue García Lussardi, que le consultó sobre la vuelta al triunfo y los silbidos a Ledesma pero el capitán, como casi siempre, lo dejó mal parado.

A veces parece que Riquelme le hecha la culpa a la prensa por el pésimo juego de Boca. Ahora tampoco le gusta cuando el equipo gana, gusta y golea. ¿Que hay que hacer para que esté feliz?