Erik Lamela convirtió quizá, el mejor gol del año jugando para el Tottenham inglés. Utilizó una rabona y despertó la atención de propios y extraños. Todos, menos uno: Mauricio Pochettino, entrenador del elenco británico.

El gesto adusto del entrenador argentino, discípulo de Marcelo Bielsa, sorprendió aún más que el gol de uno de sus futbolistas. Pero si esa reacción generó estupor, la justificación dejó a todos petrificados.

Al ser consultado por la BBC Sports, el exentrenador del Espanyol de Barcelona y Southampton sentenció: "Yo sólo muestro emoción en mi casa, y en mi cama". Aunque reconoció: "Fue un gran gol, quizás uno de los mejores que hizo un jugador mío".

Pero Pochettino no fue el único que dio su opinión sobre la excelente anotación del exRiver, el defensor Jan Vertonghen, que quedará en la memoria por salir de fondo en la foto del gol tomándose la cabeza anonadado, expresó: "Me quedé duro durante dos minutos. Es 100% el mejor gol que vi en vivo. Miré un montón de clips de YouTube, pero nunca había visto un gol así".