En una nueva fecha de la Europa League, el Tottenham de Inglaterra recibía en su estadio al Asteras Tripolis griego. Ya en ventaja, apareció Erik Lamela y se despachó con un gol de esos que se recuerdan por mucho tiempo.

El balón le quedó a la altura de la medialuna del área grande pero para la derecha. El jugador de la selección argentina evitó pegarle con la de palo y ¡de rabona! convirtió el gol. Increíble la fuerza con la que salió el remate que dejó desairado al arquero rival y sorprendido a sus propios compañeros.

Lo curioso es que un gol de ese estilo no es novedad para Lamela. En sus épocas de inferiores en River, le metió un tanto similar a Gimnasia.

El encuentro finalizó 5 a 1 con dos tantos del argentino. Pero sin dudas la noticia pasa por el gol de rabona. ¡Crack!