El juez instructor desestimó el pedido para que solo sea juzgado el padre de Messi, apuntado como el responsable de la trama de empresas pantalla creadas para defraudar presuntamente 4,16 millones de euros.

Según la agencia tributaria, los delitos fueron cometidos entre 2007 y 2009 y la pena pedida para Lionel Messi es de 22 meses de prisión. Hacienda, contrariamente a la Fiscalia, sostiene que el jugador argentino es "prófano" en temas tributarios, aunque "no puede ignorar" ingresos por explotación de derechos de imagen a través de empresas fantasmas, situadas en paraísos fiscales, como Uruguay o Belice.

Messi “jamás ha dedicado un minuto de su vida a leer, estudiar o analizar” los contratos que regulan “la riqueza que él crea con su trabajo”, recogía el escrito de la fiscalía. El tribunal consideró, no obstante, que hay indicios de que Messi se “benefició” en su declaración de IRPF. Sobre si conocía o no el entramado, los magistrados creen que, en todo caso, es algo que deberá decidirse tras la vista oral.